Siempre se ha dicho que la compra de la vivienda es la inversión más importante que hacemos en nuestra vida. Interesante que, en este caso, pasemos de algo tan material como el ladrillo a un termino financiero. Porque, no nos engañemos, cuando el mercado inmobiliario se explica con términos financieros, se entiende mucho mejor.
Y cierto es, se trata del mayor coste que vamos a asumir en nuestras vidas. Una hipoteca que antes pagábamos en 25 años con un solo sueldo en casa y un tipo de interés de dos dígitos y que ahora se paga en 40 años con, generalmente, dos sueldos en casa y un tipo de interés que no alcanza, ni de lejos, los dos dígitos.
La realidad de tener una hipoteca
Y como pocas veces vemos nuestro sector como un sector financiero, y aún siendo un sector que hace las cosas a largo plazo, y más aún si hablamos de la devolución de una hipoteca, pocas veces hacemos cálculos pesimistas en nuestros gastos financieros.
Vamos a pedir una hipoteca y vemos la devolución con la cuota que nos calculan en el momento de la contratación. Entonces vienen las dudas ¿fija o variable? Una atractiva cuota variable a día de hoy o me aseguro una linealidad con una hipoteca a tipo fijo, es decir, asumo riesgo o soy conservador. Los datos dicen que las hipotecas a tipo fijo han subido en los últimos años, pero que siguen ganando las de tipo variable.
Inflación y tipos en escalada
Y ahora viene la inflación. Y sube el tipo de interés. Y sube la cuota de la hipoteca, que tiene riesgo de convertirse en algo inasumible. Y suenan campanas de desahucios, y volver a las andadas de los años posteriores a la burbuja inmobiliaria del 2007. Y, desde el oportunismo, llegan exigencias para topar las hipotecas variables. Para proteger al que no va a poder pagar. Evidentemente, hay que evitar volver a esos tiempos oscuros, pero hay otra voz que se alza, quizá con miedo a ser etiquetado, que es la de los que eligieron una hipoteca fija: ¿y a mí quién me ayuda? Algo estamos haciendo mal si al final tenemos que castigar al que hace los deberes y ayudar al que no ha sabido hacerlos.
La misma receta no sirve para todos
Habrá que estudiar cada caso y nunca generalizar, porque no hay que dejar a nadie atrás, pero tampoco podemos dar soluciones generales y dar un mensaje que pase lo que pase y hagas lo que hagas, ahí estaremos para ayudar, eso sí, no se olvide quien lo hizo a la hora de votar. Tenemos que empezar a comprender que el que asume un riesgo puede ganar… o perder.
Y con ese escenario, seguimos viendo más noticias alarmantes sobre el estallido de una burbuja que, y ahí están los datos, no parece existir. Noticias que asustan al comprador. Noticias que engañan al comprador. Que resienten la demanda, haciéndole ver que los precios van a bajar y que los tipos de interés hacen inviable el acceso a una hipoteca. Pero las compraventas no dejan de subir.
¿Bajarán los precios?
En obra nueva, les recuerdo, con los márgenes que se manejan ahora y con la falta de oferta, va a ser francamente difícil que los precios bajen. Con costes de construcción subiendo, tipos de interés subiendo, márgenes bajando, el precio no solo no bajará, continuará subiendo. Pese a lo que lea en las noticias.
Mientras se decide, nosotros seguiremos transmitiéndole profesionalidad, seguridad y transparencia, para que sea cual sea su decisión, siempre sienta que ha sido la correcta.
La decisión la tendrá usted
Pese a lo que lea en las noticias, pese a lo que le diga su cuñado el domingo en la paella, pese a lo que se jacte su vecino de la hipoteca a tipo fijo al 1% que formalizó el año pasado, la última decisión la tendrá usted. Y cuando tome la decisión, tras todo el ruido, encontrará a todo un sector dispuesto a acompañarle y escucharle. Como en Viviendea.com, nosotros escuchamos sus deseos para, en la medida de lo posible, adaptarnos a sus necesidades reales.
Sin hipérboles.