En la era de la personalización masiva, donde cada producto que consumimos puede ser adaptado a nuestras preferencias, ¿por qué conformarnos con viviendas genéricas?
En Viviendea lo tenemos claro, este concepto innovador, lejos de ser una utopía, está tomando la forma de hacer las cosas y aportando una nueva vertiente a un sector muy maduro.
La evolución de las viviendas genéricas.
La vivienda ha sido históricamente un reflejo de la sociedad y sus cambios. Desde las grandes villas romanas hasta los modernos rascacielos; cada estructura, cada edificio, cada hogar, cuenta una historia de necesidades, aspiraciones y avances tecnológicos.
Sin embargo, la producción en masa de viviendas a lo largo del siglo XX introdujo un modelo repetitivo y estandarizado que, aunque cumplió con su objetivo de proporcionar un techo sobre nuestras cabezas, muchas veces descuidó el carácter único y personal que un hogar debe tener.
Por ello nosotros hemos querido darle la vuelta. Hemos querido darle al consumidor final la oportunidad de ser el arquitecto de su propio hogar, y a las promotoras, de nutrirse de estos datos. Ambos salen ganando.
A través de una interfaz intuitiva y colaborativa, los futuros propietarios pueden diseñar su hogar desde cero, tomando decisiones sobre cada aspecto, desde la distribución de los espacios hasta los acabados y materiales y así encontrar su casa perfecta.
La filosofía de Viviendea: centrada en el usuario.
No, no somos solo una plataforma, somos una filosofía que coloca al usuario en el centro del proceso de construcción. Más que nada porque es la persona que va a comprar esa casa, estará buscando la suya ideal, ¿no?
La idea es simple pero poderosa: en lugar de seleccionar una casa de un catálogo preexistente, los usuarios empiezan con una página en blanco en la que explican todas sus preferencias y nosotros encontramos su match.
Beneficios
Las ventajas de poder elegir a medida la casa son numerosas, tanto para el usuario como para las promotoras.
Para empezar, al diseñar su propio hogar, pueden asegurarte de que cada rincón se adapte a su estilo de vida y necesidades. Ideal para personas con requerimientos específicos, como espacios de trabajo en casa, áreas de juego para niños o adaptaciones para la accesibilidad.
Además, la personalización lleva a la eficiencia. Sí, has leído bien.
Al poder elegir directamente los materiales y tecnologías que se incorporarán al hogar, los propietarios pueden optar por soluciones sostenibles y energéticamente eficientes, lo que no solo beneficia al medio ambiente sino que también conduce a ahorros a corto y largo plazo.
Para la promotora, es mucho más fácil vender un hogar que se ajuste a las necesidades del cliente y, además, facilita el proceso de compra previamente.
El proceso de creación con Viviendea: clientes y promotores
En Vivienda creemos en un proceso colaborativo. Una vez que los usuarios definen su diseño ideal, la plataforma los agrupa con otros que comparten visiones similares. Esto no solo crea comunidades con intereses afines, sino que también permite que la construcción sea más costo-efectiva.
Luego, ponemos a los usuarios en contacto con los profesionales de la construcción, arquitectos y promotores que pueden hacer realidad sus visiones.
Contamos con los datos necesarios de parte de la oferta y de la demanda, ¿por qué no unirlos?
El impacto en la industria inmobiliaria
¿Vamos a cambiar el modelo de juego? Puedes apostar por ello.
En lugar de los desarrolladores decidiendo qué es lo que los compradores quieren, con nuestro concepto, los consumidores lideran sus preferencias y necesidades.
Esto desafía la norma establecida de “una talla para todos” y abre un mercado para viviendas que son tan únicas como sus propietarios aportando la seguridad a las promotoras de que esa vivienda se va a vender.
Mirando hacia el futuro
En este mundo que vivimos, en el que si parpadeas te lo pierdes, no nos queda otra que mantener una visión única. Crear un mundo donde cada quien pueda vivir en un espacio que ha sido creado por y para ellos.
A medida que avanzamos hacia un futuro donde la personalización es la norma, elegir hasta el último rincón de la casa podría convertirse en el estándar de la vivienda, pasando las viviendas genéricas, a ser una reliquia del pasado.
El hogar es donde está el corazón (y la elección)
No es porque lo digamos nosotros, pero con nuestra plataforma, el viejo dicho “el hogar es donde está el corazón” toma un nuevo significado.
Aquí, el corazón no solo es el amor que ponemos en nuestros hogares, sino también las decisiones que tomamos para crearlos. Que el cliente pueda elegir cómo será su casa ideal no es solo un servicio, es un movimiento hacia la individualidad y la expresión personal. Es, en efecto, el posible fin de las viviendas genéricas, y el comienzo de una era donde cada casa es un reflejo del alma de sus habitantes.
¿Te apuntas a crearlas?