Cuando planeas irte de casa y comienzas a investigar sobre el mundo de las inmobiliarias, las preguntas que te vienen a la mente son numerosas. Una de ellas y probablemente la que más cueste responder es: ¿alquilar o comprar?
Gran parte de la población no se plantea la compra y piensa directamente en alquilar sin tener en cuenta todo lo que esto supone. Si este es tu caso, desde Viviendea te contamos por qué dejar el alquiler y comprar un piso.
¿Alquilar o comprar un piso?
Años y años de experiencias con caseros, compañeros de piso, vecinos bordes y los cada vez más costosos alquileres que implica vivir en un piso alquilado, han dejado en la cabeza de las generación x, millennials y z una misma meta a largo o corto plazo: comprar un piso y evitar los momentos amargos que surgen de vivir en alquiler.
¿Cuánto porcentaje subirá este año el alquiler?, ¿puedo pintar esta pared del color que quiero?, ¿mi sueldo se está yendo a los bolsillos de mi casero y yo no tengo nada propio?
Son muchas las preguntas que te haces cada mes que pagas el alquiler.
Y como estas, hay miles de cuestiones más que te llevan a hacer una lista de pros y contras donde, en definitiva, el ganador tiende a ser el piso propio, teniendo así una inversión más segura a largo plazo. Además, años de entrenamiento con LEGO y sus casas tienen que salir por algún lado, ¿no?
Hipotecas vs coste de alquiler
Hay alquileres que te cuestan igual o incluso más que una hipoteca. Estabilidad financiera es también cuidar de los gastos que tienes en vivienda, es decir, pensar en cómo ahorrar y no gastar de más año tras año teniendo un presupuesto fijo.
En este sentido, las hipotecas pueden llegar a costar lo mismo que tu alquiler o incluso ser más bajas que los pagos mensuales que realizas a tu casero, con la ventaja de que, además, en este caso el piso es tuyo.
Por lo que antes de tomar la decisión de alquilar, haz un balance con lo que te supondría económicamente respecto a una hipoteca y así podrás tener un presupuesto anual más acertado.
Una inversión que se valoriza con el tiempo, pero no a tu favor
Al vivir en un piso alquilado la probabilidad de que ese valor se vea reflejado en tus bolsillos es nula. El propietario te sube el alquiler y lo que antes te costaba 300 ahora son 500, pero eso solo beneficia a tu casero.
Es cierto que las viviendas se revalorizan y puede subir el precio, pero en un alquiler juega en tu contra y no a tu favor ya que la propiedad no está a tu nombre. Sin embargo, si la vivienda es tuya y se revaloriza con el tiempo, la podrás vender a un precio mayor, en caso de que quieras hacerlo.
El diseño que tu quieres, no el de tu casero
Cuántas veces te has preguntado: “¿a quién se le ocurrió hacer esto en mi piso?”. Puede que la respuesta correcta a esa pregunta sea “a un ingeniero que no tenía mucha estética”, o a veces simplemente a alguien que quería ser muy funcional, pero no fue así.
Lo bueno de tener tu propio piso es eso, que es tuyo, que puedes hacer lo que quieras. El sentido común no se irá muy lejos y te podrás permitir jugar a ser el diseñador.
Las paredes del color que elijas, los muebles que te gustan, poder hacer agujeros sin que te quiten la fianza… porque es tu casa.
Y si hay una columna un poco rara pero que tiene que estar ahí por funcionalidad y soporte de la infraestructura, podrás jugar con tu gusto y darle el toque visual perfecto para que quede la casa que te gusta.
Porque si tienes la posibilidad de diseñar tu casa a tu estilo y como tú la deseas, es momento de hacerlo y decidir junto a un profesional dónde irán esas columnas, de qué tono será el suelo y las paredes, cómo se verán las habitaciones o cuánto espacio es suficiente para un baño.
Despedirte de vivir con tu mamá y compañeros de piso
“Volar del nido” es más que una opción para decidir comprar una casa, pero ya no solo esto, también es decirle adiós a compañeros de piso que no limpian nada, que hacen mucho ruido, que no te saludan, que no salen de la habitación…
“Adiós” a saludar todas las mañanas en tus días más asociales a tus 4 compis de piso, y di “hola” a tener tu espacio, ensuciar tus propias cosas, a la tranquilidad por las mañanas para tomarte un café, trabajar donde quieras o quedarte en tu cama sin hacer nada.
En Viviendea lo tenemos claro, no hay nada como un piso propio, tener tu espacio y decidir qué hacer con las paredes que te rodean. Sabemos que tu piso perfecto existe, por ello te ayudamos a encontrarlo.
Cuéntanos qué buscas y nosotros buscamos tu match perfecto, sin trampa.