El hogar, generalmente, es uno de los espacios más acogedores. Esta sensación se suele transmitir con la decoración como por ejemplo con el uso de determinados colores, con las fotografías o con los cuadros.
Las plantas, tanto en el interior como en el exterior de las casas, es otro de los elementos que pueden ayudar en gran medida a conseguir una vivienda acogedora. De hecho, es difícil pensar en una vivienda en la que no puedas encontrar alguna planta, entre otros aspectos por los múltiples beneficios que diferentes estudios han reconocido que tienen.
Pero, la decoración con plantas en los hogares, se ha renovado en los últimos tiempos. Actualmente, los jardines verticales han cogido mucha fuerza como elemento decorativo.
Este tipo de instalación es una cubierta de plantas, generalmente formada por diferentes especies, puestas en una estructura especial con apariencia de jardín, pero en posición vertical. Este concepto, además de querer integrar la vegetación en los hogares, busca beneficiar al medio ambiente al reducir el consumo de agua y de energía.
La construcción de un jardín vertical es muy sencilla. De hecho, se puede realizar con materiales reciclados como son los palés. A pesar de esto, es importante realizar un esquema para saber también que tipo de plantas colocar en él, según factores como la cantidad de luz o las temperaturas a las que va a estar expuesto.
Las ventas de jardines verticales han aumentado en los últimos años un 300%, debido a los múltiples beneficios que presentan. Algunos de los más destacables son:
1. Ayudan a reducir el consumo de energía en los hogares. Los jardines verticales pueden reducir hasta 5 grados la temperatura interior de una casa en verano, lo que supone un descenso de la utilización del aire acondicionado. Del mismo modo, en invierno ayudan a mantener el calor. Este efecto, además de favorecer al medio ambiente, supone también un ahorro de dinero.
2. Ahorran espacio. Como hemos comentado, las plantas están situadas en una pared vertical, por lo que no es necesario crear un espacio nuevo si no que se puede aprovechar el ya existente. Además, dejan el suelo libre para poder aprovecharlo para colocar muebles.
3. Son muy útiles para dividir diferentes estancias de la casa. Los jardines verticales ayudan a separar espacio de manera visual como puede ser el caso de la cocina y el salón.
4. Mejoran la calidad del aire porque las plantas absorben los gases que son perjudiciales para la salud y los convierten en oxígeno.
5. Reducen el ruido. Diferentes estudios han demostrado que las hojas de las plantas pueden ayudar a reducir un sonido porque son capaces de absorber parte de la energía que se genera. Debemos tener en cuenta que la cantidad de ruido se verá reducida de manera proporcional según la cantidad de plantas que tenga el jardín vertical.
6. En el caso de jardines situados en el exterior, reducen el riesgo de inundaciones, porque son capaces de retener gran parte del agua de lluvia, lo que supone además un descenso del riego.
Los beneficios comentados contribuyen favorecen la idea de tener uno en vuestros hogares. Pero, ¿os atrevéis a incluir uno en alguna pared de vuestra casa?