La construcción de edificios supone en la actualidad un consumo de recursos naturales que se sitúa entre el 20% y el 50%, lo que provoca graves consecuencias para el medio ambiente. Además una vez construidos, los edificios son también una causa de contaminación debido a la actividad y consumo de energía que se produce en ellos.
Para tratar de solucionar los problemas que genera la construcción, se ha desarrollado en los últimos tiempos una tendencia basada en la reducción al máximo del impacto medioambiental y de los recursos empleados, conocida como arquitectura sostenible.
Desde Viviendea somos conscientes de la importancia del medio ambiente y del respeto a los recursos naturales, por ello nuestras propuestas buscan construir casas eficientes, sostenibles y autosuficientes.
A la hora de construir una casa sostenible, debes conocer cuáles son los materiales y recursos sostenibles que tienes que utilizar, así como las tecnologías que se van a emplear para conseguir un consumo eficiente de energía y agua.
En la selección de materiales para la edificación se debe tener en cuenta el uso de recursos próximos a la zona donde se va a construir y especialmente la utilización de aquellos materiales que tengan mayor capacidad para regenerarse.
Además, un punto clave para la arquitectura sostenible es la reducción al máximo del uso de materiales que contengan componentes tóxicos.
Uno de los recursos más utilizados a la hora de construir edificios sostenibles es la madera, porque debido a su ciclo de vida es la que menor impacto medioambiental presenta. Aunque es necesario conocer su origen y certificación para poder asegurar la sostenibilidad de la misma.
En la construcción de una vivienda sostenible es esencial tener en cuenta el empleo de materiales aislantes que no generen residuos y que garanticen la máxima eficiencia energética, como es el caso de la celulosa.
Otras opciones pueden ser la reutilización de recursos de otros sectores como es el mármol y la pizarra de las canteras o los residuos sólidos urbanos. Además, destaca también el uso de materiales reciclados.
La arquitectura sostenible también se centra en la reducción al máximo de las consecuencias medioambientales que generan las casas una vez construidas. Para minimizar dichos efectos es esencial conseguir un consumo eficiente de energía.
El empleo de materiales de aislamiento sostenibles es clave para reducir el consumo, pues se logrará minimizar la utilización de la calefacción y la refrigeración en las casas.
También es recomendable utilizar energías alternativas como la energía solar, la geotérmica o la eólica para calentar la casa, obtener agua caliente o generar energía eléctrica. La elección de una energía u otra dependerá de las funciones que queramos obtener o de la localización y disposición que presente la vivienda.
En cuanto al consumo de agua, algunas tecnologías aparecidas en los últimos tiempos como el dispositivo de ahorro de agua Ness, ayudan a reducir el consumo de agua y la conservación del medio ambiente, minimizando el impacto medioambiental que ocasionan los hogares.
¿Estás concienciado con el medio ambiente? ¿Quieres apostar por soluciones que mejoren la eficiencia energética de tu vivienda? ¿Crees que es un gasto o es inversión? Nosotros tenemos claras las respuestas, pero en Viviendea te escuchamos y personalizamos la vivienda a tu manera.